dimecres, 11 de juny del 2008

LA BALADA DE PAT MORROW

El sol de la tarde alargaba las sombras de los dos pistoleros. La calle estaba desierta, pero había ojos detrás de los visillos. Pat Morrow iba a darle una lección al forastero que había besado a su hermana la noche anterior. Así era el Oeste, pensaba el forastero: besabas a la chica equivocada y te apuntabas un duelo en la agenda para la tarde siguiente. Pero es que al recibir el puñetazo del novio, no se había podido contener. Tenía la sangre caliente y el puño muy rápido. Y se montó una buena. Saltaron algunos dientes, volaron sillas y cosas así… Pero cuando sacó el revólver, Morrow le dijo que se lo pensara dos veces, que no era momento ni lugar.
Por eso estaban ahí, la tarde siguiente, mirándose fijamente mientras acariciaban las culatas de sus Colt. El viento silbaba por entre sus piernas arqueadas, arremolinando aquí y allá la arena de la calle.

–¡Cuando quieras, muchacho! –gritó Morrow.

(Le cedió la iniciativa porque habían hecho un trato. Sabían que eran personajes de un relato hiperbreve y que sólo había quinientos euros en juego. Y no valía la pena morir por eso. Así que seguirían interpretando su papel hasta el final… pero fallarían el tiro. El forastero caería, se haría el muerto hasta la línea veinte, y luego podría marcharse.)

–¡Tú lo has querido, Morrow! –gritó el forastero. Arqueó las cejas y desenfundó. Morrow hizo lo propio. Y dispararon casi simultáneamente.

Pero… fue Morrow quien cayó. Y sólo le quedó tiempo para escupir la palabra "cabrón" y un poco de sangre. Luego murió. Así era el Oeste.



* * *

La Fundación para el Fomento de la Salud, va organitzar el mes de març del passat 2007 un concurs de relats breus genial: durant un mes qualsevol podia enviar tants relats com volgués, mentre no superessin la mida estipulada. Jo vaig enviar-ne 10. A més, els publicaven en menys de 24h, de tal manera que alhora que participaves, podies veure els teus relats penjats a la web, i llegir els dels demés. Al final, vam ser uns 400 autors, amb gairebé 1.000 relats. Un dels meus (que penjaré un altre dia) va quedar entre els 30 finalistes. Tot plegat, va ser un autèntic plaer; érem gent de tot el món, parint petites històries curtes (en castellà). Per cert, si coneixeu iniciatives similars, feu-m’ho saber. El que acabeu de llegir no va quedar finalista, però em va divertir molt escriure’l.