“El rodaje, según Nacho, fue como rodar en la mansión de Playboy. En un chalet de lujo, con una piscina de ensueño en la que estas quince mujeres increíbles se paseaban en bikini y se «comían los coños» entre ellas, cada dos por tres, en un ambiente de fiesta y de sexo muy divertido”.
Sexografías.
Gabriela Wiener.
Mis felicitaciones a una periodista de las atrevidas [y una escritora de las radicales] de las que cruzan la línea y vuelven después para contarlo, con la que [ahora cabe decirlo] tuve el honor de "coincidir" en el master.
dilluns, 14 de juliol del 2008
Subscriure's a:
Comentaris del missatge (Atom)
Cap comentari:
Publica un comentari a l'entrada